Salmón marinado con ensalada griega y tzaziki

Hoy os voy a contar un secreto... No es nada grave, ni importante, pero he pensado que quizás a alguno o alguna por ahí le pueda venir bien. A veces, la experiencia ajena ayuda.

Por motivos de salud familiares que no vienen ahora al caso, pasé unos años difíciles, agobiada, preocupada... Coincidió además con la época en la que dejé de trabajar para ocuparme de los niños, así que aún encima de los agobios que traía aquel problemilla de salud, tenía aquella sensación de inutilidad y desánimo que a veces sentimos las madres (o los padres, supongo) que nos quedamos en casa cuidando a los peques. 

Agobiada, hasta el extremo. Depresiva. Suspicaz con todo y con todos. Ultrasensible. Paciencia, ninguna. Ira, al rojo vivo... Un lío y un desastre. 

Hace un par de años, por cosas y coincidencias de la vida, entré en contacto con personas que practican terapia Reiki; no voy a entrar en lo que cree o deja de creer cada uno, no es este el foro. Aquello se quedó ahí, en una experiencia más de vida, sin más trascendencia, pero suelo intentar aprovechar lo que me resulta útil de cada manera de pensar o vivir que conozco. La cosa es que los practicantes de Reiki siguen una serie de principios que les instruyó su maestro, y todos ellos empiezan así: "Sólo por hoy..."

Y eso es lo que yo me grabé a fuego (de hecho lo llevo tatuado en caracteres japoneses, para no olvidarlo jamás) para sacar los agobios de mi vida... Sólo por hoy, voy a estudiar con todas mis fuerzas... Sólo por hoy, voy a tener más paciencia con los niños... Sólo por hoy, voy a intentar acabar aquel proyecto que no termino nunca... Sólo por hoy, significa (para mí) que cada día comienza y acaba, cada día es una oportunidad para hacer las cosas lo mejor que podemos y sabemos, para llegar lo más lejos que podamos... Pero si fallamos, o no hacemos tanto como nos gustaría, mañana, empezamos de nuevo, de cero, con la página en blanco. 

Así que, la filosofía de mi vida es así de simple, como simple es la receta que os traigo hoy. Pim, pam, pum, lista. Fácil, rápida, y sanísima. Ideal para días de calor como hoy, porque al llevar pepino es super refrescante. Y griega. Que quieras que no, le da un caché de internacionalidad. Ea. Para quedar como una marquesa... 



Salmón marinado con ensalada griega y tzaziki

Ingredientes:

  • 1 ó 2 rodajas de salmón por persona.

Para marinar el salmón:

  • 4 cucharadas de aceite de oliva.
  • 2 cucharadas de zumo de limón.
  • 2 dientes de ajo.
  • sal.
  • 1/2 cucharadita de eneldo.
  • 1/2 cucharadita de orégano.
  • 1/4 cucharadita de pimentón (dulce o picante, al gusto).

Para la ensalada griega:

  • unas hojas de lechuga.
  • un tomate maduro.
  • 1/2 pepino rallado.
  • unas aceitunas negras en rodajitas.
  • queso feta desmigado (yo no lo puse).

Para la salsa tzaziki:

  • 1 yogur natural.
  • 1 cucharadita de especias para tzaziki (las compré en Tiger).



Preparación:

1. Mezclamos en un bol todos los ingredientes para marinar el pescado, e introducimos las rodajas de salmón en el bol, al menos media hora antes de cocinarlo, para que tome todos los sabores. Reservamos en la nevera.

2. Preparamos la ensalada, mezclando todos los ingredientes troceados, y la reservamos sin aliñar hasta el momento de servir. 

3. Para preparar la tzaziki exprés de hoy simplemente mezclamos bien el yogur con las especias. Pero si queremos hacer la tzaziki en casa, os dejo una receta buenérrima aquí.

4. Retiramos el salmón del marinado y lo ponemos en una plancha bien caliente con un chorrito de aceite de oliva, hasta que esté hecho y bien dorado por ambas caras.

5. Aliñamos la ensalada con la salsa tzaziki, ¡¡y a disfrutar!! 



Montse Nosinmitaper

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