Potaje de garbanzos con espinacas.

Hubo un tiempo en el que valoré la posibilidad de hacernos vegetarianos. Supongo que a todos se nos pasan ideas locas por la cabeza en los tiempos de juventud, porque en realidad no tenía ninguna motivación de ideales ni de creencias para llevar a cabo ese cambio en nuestras vidas. Si algo quedó de aquella locura, fue la idea de que la gran parte de nuestra dieta debe estar basada en productos vegetales. No me vi capaz de renunciar a un buen chuletón, pero quizás comprendí, que nuestra alimentación no debería basarse en carnes o pescados... Y así es como intento hacer la comida diaria de mi casa, el filete es el acompañamiento, y un buen plato de judías con tomate es con lo que llenamos el estómago. Eso no quita que de vez en cuando nos demos un homenaje, y nos comamos un buen solomillo a la plancha así, sin moderación...

En aquella época, encontré muchas recetas tradicionales que se adaptaban perfectamente a una alimentación vegetariana, y que hoy por hoy, con ligeros cambios, son un clásico de mi cocina. Una de esas recetas, una tradicional de la cocina española, el potaje de garbanzos con espinacas. Receta sanísima, prácticamente no lleva grasas, a excepción de un buen aceite de oliva virgen. Muy sabrosa, y muy barata, que también hay que verlo, en los tiempos que corren... ¿Que sobran un par de cucharones? Pues se hace con ellos un puré buenísimo, y lo pones de primero al día siguiente. De hecho, mis hijos comieron mucho tiempo este "puré de verduras" porque no había manera de que se arrimaran a los garbanzos...

Al lío, que me lío...


Potaje de garbanzos con espinacas

Ingredientes (para 4 personas):
  • 200 gr de garbanzos (puestos a remojo el día anterior). 
  • 2 zanahorias medianas.
  • 2 patatas medianas.
  • 150 gr espinacas congeladas.
  • 75 gr de judías verdes congeladas.
  • 1 cebolla mediana.
  • 3 dientes de ajo.
  • 1 hoja de laurel.
  • 1/2 cucharadita de pimentón dulce.
  • 1 pizca de cúrcuma.
  • 1 pizca de comino molido.
  • 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen.
  • una rama de perejil picado.
  • 2 huevos duros.
  • 50 gr de almendras tostadas.

Preparación:
Para hacer este potaje yo utilizo la olla rápida, y así, en 15 minutos desde que sube la válvula, está listo. Pero para los que no tengáis o no os guste la olla rápida, se prepara perfectamente al modo tradicional. Eso sí, necesitaréis ponerle más agua, y dejarlo cocer suavemente hasta que los garbanzos estén blandos. A mí no me gusta la olla rápida para todas las cosas, pero para este potaje, encuentro que sale buenísimo.

Los garbanzos hace falta ponerlos a remojo la noche anterior. He leído múltiples teorías sobre el remojo de las legumbres, y aún no he logrado saber cuál es la buena... Yo, los garbanzos, los pongo a remojo con abundante agua templada y sal.

En cuanto a la preparación del potaje: no tiene nada. Se pone todo en la olla rápida: los garbanzos escurridos, las zanahorias y las patatas en cuadraditos, las judías, la cebolla y los ajos picados, las espinacas y todas las especias. ¡¡No olvidéis ponerle sal o medio cubito de caldo concentrado!! (Este no olvidéis tiene coña, porque es una de las cosas que olvido yo, con cierta asiduidad...). Lo único que reservamos ahora son los huevos duros y las almendras, que se añaden cuando ya está el potaje hecho.

Bueno, todos los ingredientes menos los huevos y las almendras en la olla, cubrimos con agua. Cocer durante 15 minutos con las dos rayitas de la válvula fuera. Cuando pasen los 15 minutos, apartar la olla del fuego y dejar que se baje la válvula sola. Añadimos los huevos y las almendras picadas, ¡et voilá! 
A los que os guste el bacalao, se le puede añadir un poco de bacalao desalado desmigado, y darle un hervor, lo justo para que no se reseque.

Fácil, rápido, sano, nutritivo... ¿Qué más se puede pedir? ¡¡Otro plato, por favor!!




Montse Nosinmitaper

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